Iba yo a comentarles las enjundiosas cosas de la semana, pero como llevan con el cronista más viernes que con el Emérito sabrán que el jefe de la Cliktertulia, Don Juan Ignacio Ocaña, nos tiene dicho que pocas cosas sesudas. Los CEO aplauden y prometen prima con la paga de verano (a ver si una de las dos cuela)...
Ferrovial y ley de vivienda, ustedes esperan opinión del cronista, Aunque anticipos han tenido aquí, no toca. Hoy es viernes y como llevan con el cronista más viernes que con el Sr. Del Pino saben que los viernes el jefe de la Clicktertulia, Don Juan Ignacio Ocaña, nos tiene dicho que nada de cosas sesudas.
Nunca hubo cronista tan obedecido. Apenas les había yo recomendado que dejaran menesteres sesudos para dedicarse al potaje y las torrijas y, antes del jueves a la hora nona, como si prisa hubiere, se pusieron Real Madrid y Barcelona al asunto.
Desde el Miércoles de Ceniza a la hora nona del Jueves Santo es cuaresma. Después de la hora nona, es la pasión. O sea, tiempo de ayuno y prohibición de carne, días de depuración que la muy santa y católica iglesia nos viene ofreciendo desde el siglo IV. Ante tal encomienda de Dios o sus representantes, el ingenio popular habría...
Me han escrito Elon Musk y el cofundador de Apple, Steve Wozniak, dicen, como si fueran unos activistas de toda la vida, que pidamos una moratoria de seis meses en el desarrollo de los sistemas de Inteligencia Artificial.
Escrito esto en viernes, ustedes que llevan con el cronista más viernes que con Ana Obregón, saben que le jefe de todos los cronistas, Don Juan Ignacio Ocaña, nos tiene prohibido cosas sesudas en tal día.
Publicado en Antena de Radio y Televisión. Núm.172. Marzo 2023
Vamos a ver: el Sr. Grande – Marlaska, de quien se ignora el origen del guion en su apellido, no llevándolo su familia, ha tenido un día soberbio.
Siendo viernes, el jefe de todos los cronistas y tertulianos, Don Juan Ignacio Ocaña, nos aleja de cosas sesudas. Los CEO están tan apasionados por la idea que, a pesar de lo temprano, no solo anuncian copiosa comida de navidad sino abundante cesta de la época (hay que insistir, hay que insistir)
Publicado en Antena de Radio y Televisión. Núm 171, febrero 2023
A ver, el 22 de febrero ya no debiera haber Carnaval: nadie, pecadores, respeta el día de la ceniza. Pero haberlo, haylo. El Carnaval es tan amplio como eterno y se goza en cualquier rincón: de España y el mundo, por no hablar de los interminable carnavales canarios.
El cronista sabe que ya es inevitable. Atenazado por el temor, ha estado posponiendo su necesaria conversación. Sabe que el tiempo ha concluido y la procrastinación inútil: pronto llegará la comunicación oficial y su interlocutor debe conocerla de antemano.
Sí; si ya sé que el mundo está en plan guerra fría y que aquí, en la aldea, el gobierno anda liado, también que Turquía se deshace como un azucarillo y que los de Siria se han quedado más solos que la una y los norteamericanos andan pinchando globos chinos. Pero no voy a estropearles el viernes con estas...
Saben aquel que diu que hicieron un tren y no cabía por un túnel. Pues lo hemos conseguido, bravo, años de investigación, preparación ingeniera y gestión magna de ferrocarriles lo han logrado: tenemos 37 trenes que no pasan por los túneles del norte (Cantabria, Asturias, País Vasco). No se sabe si los seis de la Sierra de Madrid pasan...
Ustedes saben que los viernes no gloso temas sesudos. Pero hoy resulta imposible. Debo anunciarles algo transcendente: el apocalipsis se aproxima.
Ocurren semanalmente cosas de enjundia. Pero hoy es viernes. Y como llevan con el cronista más viernes que con periodistas ilustres sabrán que el jefe de la Clicktertulia nos tiene dicho que de cosas sesudas nada. Los CEO de la radio no solo aplauden la medida, sino que anuncian subida de la prima de los viernes (insistir...
Francia existe y si no habría que inventarla. Créanme, esto es una bendición. Francia es, cierto, un país que lleva años descomponiéndose, pero no acaba de descomponerse. Con más déficit público que casi todo el mundo, se va salvando gracias a una de esas presiones fiscales que tanto gustan a los liberales españoles, casi del 50%.