Valentía legionaria: se nos convoca desde el barranco
Es que con el virus no hablábamos de Cataluña. Así que ahora que Simón no tiene nada que decir, los catalanes no paran. Lo de los indultos da para análisis de enjundia, aquí hemos hecho alguno.
Pero hoy es viernes y como ustedes llevan con el cronista más viernes que con Iván Redondo, sabrán que el jefe de la Clicktertulia, Don Juan Ignacio Ocaña, nos tiene dicho que los viernes de cosas sesudas nada. Los CEO de la radio lo compensan anunciando prima para un día de estos (no; no va a colar).
Así pues el cronista aprovechará para confesarles su preocupación. No es que cuando me retiré a cuidar mis males las cosas fueran muy allá, para qué engañarse. Pero da la impresión que esto se estropea, de estropearse mucho.
Y es difícil saber qué nos toca cada día. Porque usted se levanta una mañana creyendo que los de los ERTE volverán al trabajo, porque todo acaba, y se acuesta con unos indultitos de nada.
Mañanea pensando que va a tener que echar a los británicos de los chiringuitos y resulta que no ha venido ni uno.
Amanece escuchando que se acabaron los viajecitos en avión y se acuesta con un aumento de la factura de la luz, de la leche. Y cosas así. Siempre fue temible que la izquierda reflexionara sobre sus derrotas. Ayuso, malvada.
Aceptada la complejidad del momento en que vivimos, se requerirían, propone el cronista, ciertas pautas de serenidad. Pero no.
Ayer, sin ir más lejos, el Tal Iván, un señor que al parecer reina en los sótanos de la Moncloa afirmó, en primer lugar, que se "tiraría a un barranco por el líder". O sea, en plan Ala oeste de la Casa Blanca. Es lo malo de los politólogos: todos han visto las mismas series.
Tras este acto de valentía personal, añadió que estamos en tiempos de liderazgos valientes, que son necesarios valientes. Y yo me dije, ¿otra vez la legión?
¿Serán legionarios y legionarias, me pregunto inocentemente, los que se encargarán, a partir de ahora, de los impuestos, las subvenciones o los fondos del Plus Ultra?
Sea como fuere, el país, en un pispás, así, sin avisar, se nos ha llenado de legionarios y legionarias que desconocíamos.
La mitad de los socialistas al grito de "indulto, ni un paso atrás", tiran del estado de derecho cual cabra legionaria a su estado de conciliación, ya que al parecer vivimos en el de la venganza.
Hacer sentencias y cumplir la Ley es, ahora, vengarse, cosa que usted y yo que no somos legionarios ignorábamos. Dicen que, al fin y al cabo, salvo Page, los demás legionarios socialistas no dirán nada. Es posible.
Abascal, al que lo de legionario le viene de serie, ya ha estado montándola en Ceuta, mientras los legionarios de verdad le cuidaban la frontera.
Hasta el Sátrapa de la Liga ha sacado pechito diciendo que él tonto no es, que es legionario. Eso sí, no se sabe si de Roures, de Cristo o del Fuenlabrada, que esto siempre esta por investigarse.
Tanta tensión se palpa en el ambiente. Tanto que los que tienen alma de Lama, de Dalai Lama, quiero decir, tipo Zidane, pues se tienen que ir.
Vivimos días que solo resistirán los fuertes, los centauros del desierto y, naturalmente, Ayuso. Ella al fin y al cabo, como tiene el trabajo hecho, se ha destinado al amor. No a cualquier amor, al amor carnal, el de los besos en las revistas. Ya ven, era humana.
Intolerable querida Isabel, intolerable. Los demás de batalla en batalla, hasta la derrota final, analizando con todo rigor las políticas que te hicieron vencer y tu dándote piquitos por ahí con un señor, que era un señor, yo lo he visto. ¿Qué les quedará a Casado y Almeida, pagar la ronda y hacerse una fotito en Colón?
Señoras y señores míos: se nos convoca, desde el barranco, al liderazgo valiente, al voto valiente, a decisiones valientes, a la bronca valiente, a lo que sea, pero valiente,
Nos convocan, eso sí, los que viven valientemente rodeados de estados mayores y sueldos que les protegen de sus notables audacias.
Tenemos a la legionaria Darias, que propuesta tiene varias, entre ellas dejarnos sin segundas dosis a los que conseguimos una primera, sin que sepamos eso sí, cuál de los mil científicos parlantes tiene razón.
Tenemos a la legionaria Laya, que la lía vaya donde vaya, retorciendo lo de Marruecos, a ver si mañana tiene menos arreglo que hoy. Tenemos al legionario Ábalos ocupado en...bueno, tenemos al legionario Ábalos. Y así, sucesivamente.
Habrán notado, por cierto, que todos estos follones nuevos se han montado cuando el legionario mayor se cortó la coleta. O sea, que el problema igual no era el otro sino el del barranco, que quieren que les diga.
Estimados y estimadas enmascarados y enmascaradas, cuídense que sigue haciendo falta y dejen la legión a los profesionales. Es mejor, se lo digo yo.