No; las hordas francesas no ocupan Madrid…, por desgracia
Sostiene Cintora, a 60 mil la hora, que hordas francesas han ocupado el Callejón de Álvarez el Gato y, por ende, Madrid.
Al anuncio, los huesos de Don Ramón del Valle Inclán se han removido en su tumba. Por el contrario, Max Estrella, poeta, ciego, esperpéntico y calamitoso, ha abandonado las páginas de Luces de Bohemia para gritar: "Colet, al fin un rincón francés en este páramo de Madrid".
Franceses en el Callejón del Gato, casi al lado de la taberna donde Cervantes escribiera los Trabajos de Persiles. Tras el lugar que "Pepe Botella" vació de convento para hacer una plaza parisina, también lo llamaban "Pepe el plazuelas". No siendo orden de Murat, quién son las hordas. Pues los turistas.
Dicho sea de paso, a espaldas también de un corral de comedias, tras ser calle dónde hipotéticamente vivió el secretario de Isabel la Católica (Álvarez del Gato), en la segunda mitad del siglo XIX, este breve callejón se llenó de tertulias, salones, tablaos. O sea, que es calle de sarao de toda la vida, además de la ferretería en la que Don Ramón vio los espejos de los que nacieron los esperpentos.
Las mañanas de la 1, al seis por ciento de share en ratos buenos, afirma que el callejón es el paraíso del libertinaje afrancesado. Dicho sea de paso, hará historia que alguien afirme que los franceses se divierten más y con más ruido que los españolitos y españolitas. !Hasta ahí podríamos llegar!
Un ciudadano, que no parece español, asegura que tiene miedo de sacar a pasear a su mascota. Debe ser que los franceses atacan perros o algo así.
Un portavoz vecinal asegura que, ignotos y poco precisados, "tarjeteros", que franceses no son, recorren las calles animando al personal a festejar fuera de horas legales.
En Francia saben mucho de toques de queda. De hecho, los inventaron ellos; eso sí, para anunciar fuego en las noches del medievo. Y han decidido librarse de las estrictas normas de la República. Habrán venido a cientos de miles, pensarán ustedes.
Ya les digo que no. Me temo, aunque lo diga Cintora, a 60 mil la hora, o la reina de los shares del sur europeo va a resultar que el asunto es más patrio que gabacho.
Mis estimados señores y señoras: el número de turistas ha caído en un 85%, el gasto en un 90,5%. Si hablamos de los apartamentos turísticos, la caída es del 80%. Un auténtico desastre.
Los números de Madrid son algo patéticos: en enero, solo nos visitaron 46 mil turistas, de los que solo un 16,7% son franceses y francesas. Para que se hagan una idea, en Cataluña y la Comunidad Valenciana son el 35%. Qué follón deben estar montando. A ver si son los que queman los contenedores.
O sea, en Madrid no hemos pasado de siete mil seiscientos franceses por mes. Teniendo en cuenta su estancia media, tenemos unos mil quinientos a la semana. Para que me entiendan: si se juntaran todos no pasarían de un cuarto de la Plaza Mayor.
Uno sabe que las leyendas urbanas son maravillosas y no deseo fastidiárselas, pero debo señalarles que en Madrid se han alquilado, en enero último mes con cifras, 1824 apartamentos - un 90% menos que el pasado año-, solo el 12% a franceses y francesas.
O sea, 227 pisos ocupados por malvados "enfants de la patrie": déjenme decirles que o se han ido todos a vivir al Callejón del Gato o se nos está yendo la cosa del escándalo de las manos. Por cierto, el mayor número de extranjeros llegados a Madrid son americanos.
En una palabra, no hay gabacho "pa" tanto rancho ni gabacha "pa" tanta gacha, que aquí, en el blog, se cuida mucho la cosa de género.
Si ustedes analizan la cosa de las fiestas ilegales, las denuncias de la policía municipal, resulta que de las fiestas ilegales de la noche de viernes solo 38 apartamentos - sobre los apenas dos mil alquilados- incumplieron las normas y no: no eran todos de franceses.
Una cifra para morirse de miedo.
Las fiestas ilegales con mayor personal fueron en Usera y Aluche, zonas que, sospecho, no conocen los franceses y francesas.
No; las ordas francesas no nos ocupan..., por desgracia. En realidad, no nos ocupa casi nadie.
Lo diga Cintora, a 60 mil la hora, o la reina del share, nos falta gente que gaste y ustedes, enmascarados y enmascaradas, de quien deben cuidarse es de las tontadicas e infecciones patrias, que son muchas y abundantes,