Leyenda o verdad
El Gobierno no presenta el dictamen del Consejo de Estado, porque no quiere que diga la gente que el Consejo le quiere gobernar. Bárcenas enreda y la pareja, la de Galapagar, anda pagando con impropios medios a la cuidadora de sus criaturas, que merecen ser cuidadas, faltaría más. Cosas todas ellas que merecerían profunda reflexión-
Pero es viernes y como llevan ustedes más viernes con el cronista que con el Consejo de Estado, sabrán que los viernes el jefe de la Clicktertulia, Don Juan Ignacio Ocaña, nos tiene dicho que de cosas sesudas nada. Cosa que agradecen los CEO de la radio que, además, nos anuncian regalos y cordericos (no cuela ningún viernes, este tampoco, lo sé)
Una de las noticias de la semana ha sido la pérdida de peso de los medios tradicionales frente a los medios que se basan en la red. A lo mejor, es que son medios muy pesados y poco flexibles, puede ser que al periodismo, descapitalizado, le cueste encontrar noticias.
Aunque es probable que la razón la diera, hace muchos años, aquel periodista de "El hombre que mató a Liberty Valance", gran película de John Ford. Mientras todo el mundo moría a su alrededor, afirmó: "esto es el oeste amigo, aquí entre la verdad y la leyenda, siempre publicamos la leyenda". Y se fue a poner a Messi en primera página, por un poner.
Para qué, pues, dar noticias, si podemos contar leyendas. Como contarles cosas del gobierno si estamos presididos por una leyenda, ausente, pero leyenda.
Como hablarles de Madrid, Paris o Nueva York cuando ha nacido un lugar de glamur e influencia que ya es leyenda, de nombre... Galapagar.
Como podré hablarles de lo que pasa, si está Simón, que es leyenda, y que ha inventando una nueva forma de contar que será leyenda de las matemáticas: primero nada, luego el 3, luego el 33, al fin un desastre, finalmente, todos a casa.
Cómo opinar sobre aplanar la curva, si el logaritmo, otra leyenda matemática, dice, que las curvas exponenciales no se aplanan hasta que dejan de ser exponenciales. Como decir nada del lío en Cataluña, si ya nos ha dicho como acabará todo Tezanos, que en sí mismo es toda una leyenda.
Hay semanas que uno solo está para leyendas. Cuando, como ocurre en Sutton Hoo (vean La Excavación), las leyendas de hombres antiguos caen sobre hombres sencillos. Y si no me creen pregunten a Pablo Casado.
Hay minutos de leyenda en el que descubrimos improbables hombres de estado. Y si no me creen pregunten a Abascal.
Podría el cronista contarles que Pfizer ha ganado 15 mil millones de euros por anunciar una vacuna que no distribuye bien, por cierto,,aunque luego resulta que la vacuna bonita y barata es la vacuna que surgió del frio, que no me dirán que no es un título de leyenda.
Hollywood ya prepara una película de leyenda sobre un grupo de muchachos de internet que pusieron en jaque al capitalismo. Para qué contarles que la razón es que los reguladores no regulan y que la muchachada forera se empobreció al quedarse con acciones que nadie quiere.
Es esta una semana en la que las limpiadoras (casi todas las que limpian sin mujeres) perdieron su derecho a la enfermedad profesional, porque un ministro ya legendario, ha decidido que el derecho es solo para los héroes de leyenda, no para las que manejan hidrogel y trapo subcontratado.
Había pensado en que, quizá, podría hablarles de Draghi, pero "supermario" hace tiempo que es una leyenda.
A lo mejor, el cronista no puede contarles cosas, porque las cosas se han convertido en cuentos.
En fin, siempre me quedarán ustedes, queridas y queridos enmascarados y enmascaradas a los que recomiendo que se cuiden.
Pero no se relajen, no sea cosa que su pareja, aprovechando nuevos y misteriosos decretos se hagan transexuales de un día para otro , sin avisar, y les den un fin de semana de leyenda,
Qué
semana, por dios, que semana.