La semana que compraron a Holly (Audrey Hepburn), otra vez

29.11.2019

El cronista pertenece, quizá, a la última generación cuya pubertad no fue influida por los videojuegos sino por el cine. Suena Moon River, ella baja del taxi, camina hacia el escaparate de Tiffany y desayuna. La leche. Palabra cuya polisemia entenderán mejor aquellos señores que recuerdan su pubertad.

La mujer de nuestros sueños, decidimos, sería como Holly, o sea como Audrey Hepburn. La puerta de Tiffany paso a ser un lugar como una ignota playa griega, la casa de piedra de Julieta o, por un poner, el Bernabeu. Sitios, en fin, donde solo se habla en verso.

Ahora que la experiencia ha pasado sobre nosotros, sabemos que a la chica de nuestros sueños solo la hemos llevado a desayunar unas porritas a un viejo bar de Malasaña o a un paseíllo por el Albaicín, sin joyería a la vista, eso sí.

Ahora, también, sabemos que bajo los románticos paraísos también corren ríos de oro. Por eso nos ha molestado saber, esta semana, que se ha confirmado lo anunciado: Tiffany ha sido vendido. Holly ha sido comprada, de nuevo: 14 mil setecientos millones de euros tienen la culpa. Y, también, los chinos, naturalmente.

A ustedes suele molestarles la impúdica compra del lujo por el uno por ciento más rico, pero nunca se ocupan de los chinos. Presos de buenismo, siguen creyendo que estamos en los días en los que todos los chinos parecían iguales porque para eso habían hecho una revolución.

En fin, el grupo del hombre más rico de Francia, Monsieur Arnault ha comprado Tiffany. Ya posee Vuitton, Moët Chandon, Dior, Bulgari, Givenchi, Céline. Las marca de rejojes Hublot y Tag Heuer. Arnault necesitaba joyas y relojes para el consumo de los Fuerdai.

No; los Fuerdai no son una mafia. Tampoco una banda de ninjas. Fuerdai significa "segunda generación de ricos". Fue Deng Xiaoping, el que enseñó a Felipe Gonzalez que no importa el color del gato sino que cace ratones, el que realizó el sueño de todo planificador económico liberal: capitalismo, con partido único y sin sindicatos.

La estrategia puso a China en el mercado global e hizo ricos a miles de funcionarios locales del partido, reconvertidos en clase media, y a sus hijos, en general únicos y hombres; es lo que tiene la planificación demográfica.

Ellos, los Fuerdai, se han quedado, ni más ni menos, con el 30% del mercado del lujo, que en 2025 será el 40%. Eso es derroche impúdico que sumar al de ese 1% de ricachones antiguos que ustedes odian.

El interés de mercado de Tiffany es que cuando los chinos decidieron repatriar su consumo, penalizando la salida de capitales para comprar futbolistas o joyas.el mercado del lujo americano cayó peligrosamente.

Los empresarios americanos se dijeron: si los chinos no vienen a nosotros, nosotros iremos a los chinos y, ya de paso, no pagamos impuestos aquí. Y abrieron tienda física y on line en China, donde ha trasladado alguno de sus más caros diamantes. Grande America y grandes los franceses.

Trump se enfado mucho, muchísimo, escribió un tuit, dejó de respirar tres segundos y se fue con su hija, Ivanka, a inaugurar una tienda de Arnauld, cerca de la torre Trump, para hacer grande América, ya se sabe.

El mercado de lujo, mientras los humanos seguimos sufriendo las crisis, crece a tasas del 5% anual y se espera que siga haciéndolo. Por cierto, el mercado de alto copete en España no da para mucho: es un tercio del francés o el italiano, a pesar de nuestro esfuerzo por traer rusos y chinos, siendo cierto que lo de Catalunya no ha ayudado, especialmente en Barcelona (la caída el año pasado llegó a un tercio).

Si usted, como Truman Capote, cree que lo sórdido no es la sospechosa vida de una muchacha sino lo indecente de comprar sus sueños. Si, como en Moon River, usted todavía se siente un vagabundo y cree que hay cosas por descubrir, le doy una idea.

Hay un pueblo en la ribera portuguesa de O Miño, en frente de La Guardia, con un remarcable casco de los siglos XIII y XIV: Vila Nova de Cerveira. Lo más notable es que su casco urbano se ha convertido en un mercadillo gigantesco, lleno de falsificaciones de todas las marcas del Señor Arnauld. 

Me voy a pasar antes de Navidad: él me ha robado a Audry, yo llenaré las casas de Vuitton falsos. A veces, la venganza si produce felicidad

(Crónica CLikradioTV, viernes, 29 de Noviembre de 2019)

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar