Del presunto cutre y el preso del neoliberalismo
Señoras y Señores, hoy el cronista debe ejercer las obligaciones de servicio público que corresponde a todo comunicador y medio que se precie. Excepto si el medio es público: en este caso, el servicio no debe ser al público, sino al estado, RTVE, por un poner, es como la fiscalía, depende del estado y ¿de quién depende la fiscalía? …pues eso, ya me entienden.
Y si no me creen pregunten en RTVE, tengo dudas si deben preguntar a los de UGT, porque estos solo dan respuestas si primero te afilias; no sé si me han entendido, también
A lo que íbamos: ustedes, por ejemplo, tienen un niño que tiene una huchita de esas como un cerdito, que le han regalado los abuelos y probablemente también han llenado. Él tiene 600 euros y usted necesita 6 eurillos, que se ha quedado sin monedillas para el café. No; no puede alquilarle esos seis euros.
Imagine que a su señor o señora de usted, después de pagar gastos e hipotecas, le quedan 600 euros. Cómo tomarle prestados 60 para un suéter o una camisa que le va a quedar monísima de la muerte.
A lo mejor, es usted contable de una empresa que guarda 14 mil euros para Hacienda, ¿acaso va usted a tomar prestadillos mil? Imagine que gobierna una corporación que tiene 14 mil, millones, ¿se va a llevar usted 72 mil?
No y no, señoras y señores míos. Robar esas cantidades tan exiguas es cutre.
No se lo dice el cronista. Lo ha dicho en filosófico aserto el exministro Ábalos, experto no se sabe si en presuntas corruptelas o presuntas cutredades.
Robar "pa ná", no debe robarse, es cutre. Sí; usted ha deducido bien el fondo de la afirmación del exprocer ministerial: para que robar al niño un café, pudiendo robar unos lingotes de oro; para que sisarle a su señora o señor de usted sesenta euros, pudiendo sacarse un chalé gratis.
Señores y señoras, es una cuestión de elegancia y categoría. Cómo irse de vacaciones con su señora, suegra y niños, pudiendo encontrarse una "novia" de esas que le reclaman una cantidad al final de mes por acompañarle.
A lo grande, a lo grande: como si fueran ustedes porteros de discoteca, presidentes de clubes de futbol como Aldama o señoras venezolanas como la Delcy, no sean cutres.
Como no soy ministro de justicia no puedo decir, según su filosofía, que Koldo, Ábalos y la "pandi", amigos de ella, la más bella, sean delincuentes. Acaso sean presuntos cutres, según la filosofía Ábalos. Elijan ustedes el método.
Es importante, señoras y señores míos dominar tanto las buenas prácticas progresistas como el lenguaje correcto.
Pónganse en lo peor. ¡Ah!, resulta que en este mundo en el que hemos aprendido a respetar a la gente, sea ella, él o elle, sea lo que sea eso, lo que usted guste que no nos vamos a poner exquisitos, usted le ha tocado el culo o cosas peores a alguien sin permiso.
"¿Qué hacer?", que diría Lenin. Podría usted reconocerlo, decir me habéis pillado, pedir perdón a las víctimas. Pero eso, amigos y amigas no es progresista, es cutre.
Repita conmigo: es que vivo en el neoliberalismo. ¿Nota el glamur y la elegancia del aserto?
Sí, ya lo sé, ustedes han vivido toda la vida en el neoliberalismo y no son acosadores sexuales, pero es que sutedes no son de la izquierda de verdad verdadera, les veo un poco de la fachosfera.
No me sean cutres, roben como dios manda. Yo les recomendarían que sigan en el viejo neoliberalismo sin acosar a nadie, pero si lo hacen, a lo grande, siempre a lo grande.
Hubo un día que cuatro jinetes del apocalipsis convocaron a los indignados. Uno dijo, impuestos a los ricos, evaden. Y tuvo que dimitir por crear una empresa pantalla para evadir dinero chavista (Monedero). Otro dijo, los contratos son precarios, sucios e intolerables y fue condenado por pagar en negro a un cuidador (Echenique). Otro anunció, vivo en el barrio de siempre, expropiemos a los que tienen casoplones y se compró un casoplón (Iglesias). Otro dijo, "hermana te creemos" y hoy dimite por acosador.
Ahora sí, ya lo sabemos, los ofendidos e indignados también, la izquierda de verdad verdadera y el socialismo realmente existente nunca tuvieron superioridad moral alguna, solo comportamientos indecentes.
Lo único que cabe preguntarse es ¿Quién supo que Errejón era prisionero del neoliberalismo y no lo liberó? ¿Por qué cosas con años de antigüedad se conocen ahora y quien medió para lograr silencios? ¿Quién reparará a las víctimas?
Ahora ya lo sabemos, cuando las chicas gritaban quiero llegar a casa sola, querían decir: "por fa, que no me acompañe Errejón". Que progresista todo
Hoy en mi vinito de viernes brindando por ustedes, si mi tabernero me llama hermano, no le preguntaré por mi padre, que era viajante, pero no de Artur Miller que engañaba a su señora porque no era cutre sino preso del neoliberalismo. Mi padre era cutre, solo sabía trabajar. Era un presunto cutre, y el pobre creía que era decente. Seamos comprensivos: ahora sabemos lo que le pasa al progresismo realmente existente: están presos por el neoliberalismo. En qué manos, estamos, en qué manos.Hay que liberarles.