La murga de los tunantes
Esta es la murga de los tunantes, de quienes creen que humillar a España es elegante. Vaya lío con la amnistía y la subvención singular, con el Illa y los camuflajes de Puigdemont.
Esta es la murga de los tunantes que se dicen federales, profetas del ordinalismo, pero a mí me da lo mismo. Montero paga el dinero, Bolaños sácales ya del paño, Marlasca quítales la jaula.
Esta es la murga de los tunantes para explicar al respetable que el mecanismo tira pa lante. Sea en Girona o en Waterloo, da igual donde resida el bribón. Volverá la negociación. Hay en España mucha gente para chupar del bote.
Si yo fuera un buen letrista gaditano acabaría esta murga como Dios manda. Pero siendo solo un cronista en parada biológica, como les tengo dicho, me iré a la playa en cuanto les deje unos comentarios como siempre atinados: un cronista en parada biológica, entenderán cuando esta noche reciban esto, no está para murgas.
Pueden hablar de la tenista ayudante, del cómplice escolta o del mosso que presta coches, pero la cosa es que una colección de cohechos por los Mossos encabezada, apoyadas por políticos y con el silencio de los gobiernos responsables ha pateado, una vez más, la igualdad ante la ley.
Soy de los convencidos del difícil y largo recorrido de los acuerdos entre el PSOE y ERC. Que se haya retrasado el IRPF hasta la campaña de 2026, que lo del IVA vaya para más tarde es solo el ultimísimo truco de Sánchez para que quien le siga y Europa – el IVA los gobierna Bruselas- se ocupen de estropear la gloriosa concordia que Pedro ha logrado.
También me sospecho que el resto de los territorios pondrá pie en pared antes de aceptar tanta y tan desmedida singularidad por mucho que Montero persista en regar con un dinero que no tiene a presidentes y presidentas más bien cabreados ahí en el tedioso régimen común, donde los fueros y el carlismo no alcanzan.
Y, como comprenderán, lo del falso federalismo no se lo cree ni el que asó la manteca. El foralismo, si acaso es confederalismo.
Más allá de todo ello, de lo que se seguirá hablando y mucho, lo que ha cabreado al personal, incluido buena parte del electorado socialista, es, una vez más el desprecio a la ley, la tolerancia con el chalaneo, el nivel intolerable de clientelismo que el progresismo del faro mundial está aceptando y, por supuesto las inaceptables risas que se hacen los tunantes a nuestras cosas
En fin, que tengan una buena murga. Uno sigue en parada biológica unos días