Carmona obtiene un revolver y se abre la escuela de cinismo
Qué escándalo: Iberdrola pretende nombrar vicepresidente a un doctor en Economía que, además, es de izquierdas. Ya te vale Antonio Carmona trabajar en el más vil capitalismo, pudiendo haberte pedido un Ingreso Mínimo Vital.
Antonio Carmona ha dejado pasar dos años desde que tuvo un cargo público. En ninguno de esos cargos tuvo comercio con Iberdrola, su partido lo había defenestrado y no formaba parte de ninguna estructura partidaria.
Antonio, esas ganas tuyas de prosperar son indecentes: ¿Vas a ganar más que la chica que le cuidaba los niños a Montero?
Carmona cierra la puerta al PSOE, mientras se la abría Iberdrola y abre la corriente del cinismo de izquierda.
No recuerdo que los de la fina piel dijeran nada cuando la señora sin licenciatura que vive con Don Pedro Sánchez, imparta Master en una Cátedra creada ad hoc, en la Complutense, por Reale Seguros y La Caixa, dos notables y benéficas instituciones.
No me ha parecido oír nada cuando el exvicepresidente de Gobierno ha anunciado que busca patrocinadores para una carrera mediática o que negocia un programita con el jefe de Mediapro que, por cierto, estudia pedir un rescate al gobierno del exvicepresidente, para pagar una deudita de nada que tiene por ahí.
Estoy más que convencido que Antonio Carmona tiene en su hemeroteca alguna notable diatriba sobre alguien que traspasó la puerta giratoria. El hombre es de verbo tan fácil como incendiario. Pero cada cual es dueño de sus contradicciones y derecho a trabajar donde le plazca, tras dos años de parálisis política.
Se pongan cómo se pongan los voceros de la permanente reescrita corrección política, cada día una distinta, uno no sabe si lo que hoy es correcto lo será mañana, lo de Antonio Carmona no es puerta giratoria.
No sé si se podría decir lo mismo de la abundante nómina de asesores, parejas colocadas, propuestas de acumulación de recursos en las instituciones, tipo Errejón.
Existe una amplia nómina de políticos seducidos por las eléctricas. Si lo de Carmona parece escandaloso es porque estamos en conflicto con las eléctricas. La incesante subida de precios, en distintos mercados, amenaza - si se consideran los precios a futuro- con hacer inútiles las políticas del gobierno.
Los precios ya se han comido la subida del IVA aprobada hasta ahora, el retorno de facturas a la ciudadanía, a partir de abril, será de órdago, el cambio de la gestión de precios parece imposible, según la Unión Europea y el suministro de gas argelino no está muy garantizado. Las eléctricas que se ven a precio de OPA, amenazan con retirar inversiones, y cosas así. O sea, el momento preciso, piensan en el PSOE, para tener a uno de los nuestros en una eléctrica.
Carmona, si se pone, le da el día a la candidata de Podemos, o de lo que sea, a la ministra de la cosa y al propio Gobierno. Y ganas no le faltan, sospecho. Carmona es de esa "vieja socialdemocracia en declive" que la ponencia del Congreso socialista demoniza al mismo nivel que el centro derecha.
Las puertas giratorias se llaman en inglés "revolving doors". Es probable que los socialistas y podemitas crean que a Carmona le han dado un revolver y han abierto la escuela de cinismo.